“Si me matas, a los dos días también te morís”: las amenazas de gestores de la salsa en Cali

 “Si me matas, a los dos días también te morís”: las amenazas de gestores de la salsa en Cali

El reconocido coreógrafo Luis Eduardo ‘Mulato’ Hernández y el bailarín Ricardo Cabezas protagonizaron un vergonzoso enfrentamiento en redes sociales.

El escándalo por la megafiesta en la recién inaugurada discoteca El Pedazo en Cali parece que tiene aún mucha tela para cortar. Primero, el alcalde Jorge Iván Ospina aceptó la renuncia del director de Corfecali, Álex Zuluaga, quien fue protagonista de varias fotografías en medio de aglomeración y sin tapabocas; segundo, el lugar fue cerrado por diez días tras el avispero que se levantó en la ciudad por el incumplimiento de las medidas de bioseguridad; tercero, y como si fuera poco, Luis Eduardo ‘Mulato’ Hernández –dueño del establecimiento, reconocido bailarín, coreógrafo y director de la internacional agrupación de baile Swing Latino– se enganchó en una pelea virtual con el también bailarín Ricardo Cabezas, directivo del gremio Asonalsalsa.

Y aunque se desconoce qué habría originado el altercado, lo cierto es que la discusión estuvo pasada de tono: hubo amenazas, palabras de grueso calibre y hasta sentencias de muerte.


En uno de los primeros audios se escucha a Mulato arremeter contra sus colegas: “Este audio es para reunión extraordinaria, no puedo hacerla mañana porque tengo mucho trabajo, tal vez el martes… Pero para que lo sepan los que están con el Negrito del Sabor, los chismosos que le cuentan a Ricardo Cabezas, ya se formó la hijueputa, y así lo digo con estas palabras. Porque como yo no soy un man de irme con leyes, yo soy un man de la calle, el doblehijueputa de Cabezas y la gonorrea hijueputa de ese negro del sabor ya los cité, ya los invité a pelear, ya la guerra se formó”.


Mientras que Ricardo Cabezas le respondió: “Vos tenés plata y me podés mandar a matar, porque te has surtido todos estos años de la Secretaría de Cultura (…) Yo pensé que era a puño. Decíme una cosa, ¿con plata quién no compra un sicario? Yo me voy a ir a la Fiscalía (…) Vos me podés matar a mí, porque tenés la plata, pero vos a los tres o días también te morís”.

Los audios se filtraron a través de redes sociales y cada vez empezaron a subir más de tono: “Vos a mí no me aguantás un tropel, flacuchento. La única manera son las armas”, replica Cabezas en una segunda ocasión.

La pelea habría surgido tras la divulgación y alerta a las autoridades de la megafiesta protagonizada por el Mulato en su nuevo sitio El Pedazo. Inmediatamente en redes sociales varios ciudadanos y críticos de la Alcaldía de Jorge Iván Ospina le reclamaron al alcalde por qué en este lugar no hubo un operativo por parte de la Subsecretaría de Inspección Vigilancia y Control, como sí ha ocurrido con otros establecimientos nocturnos que incumplen las normas.

El alcalde reaccionó dos días después aceptando la renuncia del director de Corfecali y sellando el lugar por diez días.

“He aceptado la renuncia al señor director de Corfecali Álex Zuluaga y el Mulato Cabaret será cerrado cumpliendo el Código de Policía por los próximos 10 días. Es realmente imposible que no se asuma que estamos en pandemia y debemos cuidar la vida de todos predicando con ejemplo”, escribió el mandatario caleño a través de Twitter.

Entre las hipótesis de la posible omisión por parte de funcionarios de la Alcaldía el día de la megafiesta, está que El Mulato y Jorge Iván Ospina tienen una amistad muy estrecha. Por su parte, el gerente de Corfecali intentó explicar la situación: “Mi presencia corresponde al apoyo a estas propuestas que buscan reactivar la economía. Respecto a las imágenes en las que se me ve sin tapabocas, debo aclarar que en ese sitio había venta de comida, entonces yo y las personas que me acompañaban nos lo retiramos para comer una picada; paralelo a ello, algunos amigos del mundo de la música nos piden tomarnos fotos, a lo cual accedo, para lo cual también me retiro el tapabocas, pero luego me lo vuelvo a poner”, le dijo Zuluaga al periódico El País de Cali.

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